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El informe ‘El libro educativo en España –2020-21” confirma la rápida respuesta de las editoriales ante los retos derivados de la pandemia

  • Durante las semanas de confinamiento, el número de accesos a los contenidos educativos aumentaron un 350%, y más de 3.700.000 alumnos y profesores solicitaron licencias de acceso a las plataformas online de las editoriales que las pusieron a disposición de la comunidad educativa altruistamente.
  • Las editoriales asociadas a ANELE han incrementado notablemente su oferta de contenidos y libros digitales un 28% con respecto al curso anterior para completar un catálogo de 23.404 títulos.
  • Las previsiones de los editores apuntan que el uso de las nuevas tecnologías y el acceso a los contenidos digitales a través de las plataformas de las editoriales se incrementarán en un 50%.
  • Según el informe, los libros y contenidos educativos contribuyen a dar continuidad al proceso de enseñanza-aprendizaje en un curso atípico

Frente a la incertidumbre con la que se inicia el curso, los libros y contenidos educativos, tanto en papel como en digital, elaborados por las editoriales son herramientas necesarias para afrontar un curso atípico como consecuencia de la pandemia del Covid-19 y dar continuidad al proceso de enseñanza-aprendizaje. Así lo expone el Informe ‘El libro educativo en España. Curso 2020-2021’ elaborado por la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE).

Este informe destaca el esfuerzo desarrollado por el conjunto de las editoriales para ampliar y enriquecer su oferta de contenidos y facilitar herramientas, en papel y digitales, que ayuden a la comunidad educativa a continuar con el curso con independencia de que los alumnos lo sigan de manera presencial o desde sus domicilios. Las cifras demuestran ese esfuerzo: el catálogo para el próximo curso cuenta con más de 55.000 títulos, y 23.404 son contenidos digitales (libros del alumno, libros del profesor, contenidos complementarios, etcétera), lo que supone un aumento del 28% respecto al pasado curso. Además, incluso los contenidos educativos en papel (libros de texto) dan acceso, en la mayoría de los casos, a contenidos digitales que complementan el proyecto editorial.

El informe constata cómo “ante la difícil situación creada por el cierre de los centros de enseñanza, la respuesta de las editoriales educativas integradas en ANELE ha sido inmediata y, sobre todo, útil por la amplitud, variedad y riqueza de la oferta, porque los contenidos ofrecidos son rigurosos académica y pedagógicamente, porque estos recursos didácticos han contribuido a aliviar el esfuerzo del profesorado, y porque han prestado una insustituible ayuda a los padres”. Las editoriales educativas han ofrecido un amplio catálogo de libros de texto, de materiales de apoyo al profesor, de recursos didácticos y pedagógicos y, sobre todo, de contenidos, que han prestado un gran servicio a la comunidad educativa durante el confinamiento y continua este curso 2020-2021.

Según los datos recogidos por ANELE, nada más decretarse el confinamiento, las editoriales de la asociación abrieron gratuitamente sus plataformas de servicios digitales y otorgaron licencias sin cargo a profesores y alumnos (clientes y no clientes). Así, durante aquellas semanas, el número de accesos a los contenidos educativos se incrementó un 350% y más de 3.700.000 alumnos y profesores solicitaron licencias de acceso a estas para dar continuidad a la labor docente mientras los centros permanecieron cerrados. Un crecimiento por el que las editoriales tuvieron que asumir un importante incremento en sus servicios de soporte y ayuda al usuario, que se triplicó. Esto conllevó un aumento del personal dedicado a estas tareas de entre un 80 y un 120%. El coste que las editoriales han tenido que de asumir ha superado los 40 millones de euros, una cifra que casi duplica la facturación en 2019 en licencias digitales.

Pero más allá de los datos económicos, los editores ponen de manifiesto en su informe cómo la respuesta otorgada y la oferta de contenidos y recursos habilitados “han contribuido de manera decisiva al mantenimiento de la función educativa durante el confinamiento”. Sin restarle un ápice a la importancia que la edición digital ha tenido durante el cierre de los colegios, destacan que “también los libros en papel han prestado un servicio imprescindible. Durante la pandemia, en la inmensa mayoría de los casos, el libro de texto en papel ha seguido siendo el elemento central y organizador del aprendizaje. A los profesores les han servido para ordenar sus propuestas e instrucciones a los alumnos, que han contado con el apoyo del libro para su estudio, de suerte que en muchos casos el libro en papel ha resultado ser más útil durante la enseñanza en línea que en la presencial”.

De hecho, recogen los datos del estudio ‘El libro y la lectura durante el confinamiento’, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), que concluye que “la formación de los menores en el hogar ha sido más satisfactoria, sencilla y de calidad cuando se ha basado en el libro de texto”. Más de la mitad de los usuarios de estos dan una puntuación de entre 8 y 10 (de una escala de 0 a 10) a la calidad de los contenidos y a la facilidad para seguir el temario.

Informe ANELE

Contenidos educativos y brecha digital

El informe ‘El libro educativo en España – Curso 2020-2021’, analiza la llamada brecha digital que afecta a una parte importante de la población escolar española. Según se recoge en el informe, la eliminación de esta no se resuelve únicamente con aparatos tecnológicos y con una buena conexión, “sino con la calidad y valor de los contenidos que esa conexión vehicula. “Los contenidos de la enseñanza, su tratamiento didáctica y pedagógicamente adecuado, su estructuración organizada y su rigor académico son los que dan calidad a la formación y educación de los alumnos. Y los que facilitan al profesor su tarea tanto en la educación presencial como en la enseñanza en línea”.

El informe resalta que este no es un aspecto que haya de considerarse en las actuales circunstancias ya que “la educación presencial en nuestro tiempo está enormemente vinculada al uso de las nuevas tecnologías. No es posible el desarrollo de los proyectos educativos sin un buen acceso en línea a fuentes de calidad que proporcionen documentación rigurosa y contrastada”. Por todo ello, considera que el libro de texto y el acceso a fuentes seguras y ordenadas de documentación que las editoriales proporcionan son los “instrumentos más adecuados y más baratos para superar la brecha de calidad en el uso de los recursos digitales para la educación, sin olvidar la aportación de las editoriales a la formación del profesorado”.

Las previsiones de los editores apuntan que el uso de las nuevas tecnologías y el acceso a los contenidos digitales a través de las plataformas de las editoriales se incrementarán en un 50%.

Evolución del mercado de libros de texto

La edición de libros destinados a la educación sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la edición y de la actividad librera. En el curso 2019-2020 la facturación en libros de texto (en papel y digital) al consumidor final fue de 819,84 millones de euros, lo que, si tenemos en cuenta el total del número de alumnos -8.237.006-, supone una media real de gasto por alumno de 99,64€, si bien es cierto que esta cantidad varía de unas comunidades a otras. La renovación, parcial e irregular, de los libros educativos en algunos niveles de enseñanza y en algunas comunidades autónomas permitió un ligero repunte de las ventas en 2019 del 3,3%.

El informe señala que para analizar el gasto medio por alumno y el esfuerzo que las familias han de hacer para la adquisición de libros de texto hay que considerar que en los últimos años se ha generalizado la puesta en marcha de sistemas de ayudas a las familias para los libros de texto por sistemas de préstamo y bancos de libros, universal o por nivel de renta. Su repercusión varía de unas comunidades a otras. Así, en Andalucía, Comunidad Valenciana, Navarra, Murcia, La Rioja, los modelos son universales. Madrid lo está poniendo en marcha, si bien aún no es posible conocer el alcance real del programa ACCEDE. Todas estas iniciativas hacen que algo más del 50% del alumnado de la enseñanza obligatoria, reciba algún tipo de ayuda para los libros de texto, situación ésta que hay que tener en cuenta a la hora de abordar los cálculos sobre los gastos de la vuelta al cole.

Puedes descargar el informe AQUÍ:

Informe El libro educativo en España 2020 – 2021 ANELE