“Cuando me encuentro la ilustración justo frente a mí al entrar en el vagón lo considero un buen augurio”.
Mientras Joaquín Rodríguez Gran, DODOT, estudiaba Arquitectura estuvo impartiendo clases de dibujo a estudiantes de ingreso. Se inició entonces en el Humor Gráfico colaborando en revistas como La Codorniz, Hermano Lobo, y posteriormente en publicaciones en Diario 16, Cambio 16 y El Mundo, como humorista gráfico e ilustrador. Su estancia en Nueva York en los años 70 le permitió continuar con su aprendizaje para regresar en plena “Movida madrileña”. Eran los 80 y el diseño gráfico y la llegada del ordenador daban una nueva dimensión a su trabajo. Joaquín ha dedicado toda su vida profesional al humor gráfico y la ilustración, y ha recibido numerosos premios como el Paleta Agromán y Villa de Madrid como humorista gráfico, y The Best of Newspaper Design o el Black and White Magazine Cover Design como ilustrador.
Colaborador habitual de Libros a la Calle, en la última edición ha ilustrado un texto perteneciente a “Catalina y Catalina” de Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017.
PREGUNTA. ¿Cómo fue el proceso de creación? ¿Cómo trabajaste la ilustración?
RESPUESTA. No suelo tener una fórmula mágica para trabajar (por más que lleve intentándolo más de cincuenta años sin conseguirla). Sé que todo se resume en pasar de la mente al papel; o a la pantalla de cualquiera de los dispositivos a nuestro alcance. Una imagen, en el caso de una ilustración que acompañe al texto, o un “chiste” que ocupe con éxito una ventana de humor. Tengo la impresión de estar siempre empezando. Y ensayando un método distinto en cada encargo.
P. ¿Cuáles son tus sensaciones cuando ves la ilustración en el metro de Madrid?
R. Principalmente de alegría. Y especialmente cuando me la encuentro justo frente a mí al entrar en el vagón. Lo considero un buen augurio. Y resulta interesante leer cada fragmento de texto de los diferentes libros en su particular interpretación.
P. ¿En qué proyectos estás ahora?
R. Técnicamente estoy jubilado. Pero ello no me impide seguir colaborando ocasionalmente como humorista gráfico o ilustrador en atractivos proyectos. Y cultivar la principal de mis aficiones: Filosofar.
En cada edición de Libros a la Calle, compartimos una decena de fragmentos cedidos por sus autores y acompañados por la creatividad de otros tantos ilustradores. Además, leyendo el código QR que figura en los textos con vuestro smartphone, podéis acceder a la web para conocer algo más de la obra y de su autor.
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