Rafael Salmerón recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2022 por La rama seca del cerezo, una emotiva historia de amistad y superación.

La novela está ubicada en Hiroshima, en dos momentos históricos muy diferentes. El primero, en 1945, cuando Ichiro y Masuji juegan en las calles de la ciudad momentos antes de caer la bomba atómica.

El otro, en la Hiroshima actual, en la que Sakura, una adolescente con una deformidad en la mano, sobrevive a las burlas de sus compañeros de clase y a la incomunicación familiar, piensa que su madre no la quiere y a su padre, absorbido por el trabajo, apenas lo ve. Aiko, una amiga virtual, vive en otra ciudad y no es fácil que lleguen a conocerse. Su verdadero deseo es convertirse en dibujante de manga, aunque sabe que eso nunca sucederá.

Pero la vida de Sakura da un giro cuando se cruza con el pequeño Tetsuo y con un anciano superviviente del bombardeo de Hiroshima que guarda un gran secreto.

La obra recibió el Premio Nacional “por su estructura sólida, su rico lenguaje y su cuidado estilo que envuelve al lector hasta el final”. Además, el jurado destacó que Rafael Salmerón, “sin hacer concesiones al dramatismo, y con un extraordinario trabajo de documentación, recompone el desastre histórico de Hiroshima en contraposición con el Japón actual y abre la puerta a la esperanza”.