
- La Biblioteca pública Miguel Hernández, la Librería Polifemo, el periodista Antonio Gárate y la Asociación Feria de Libros de la Cuesta de Moyano reciben los Premios Bibliodiversidad 2025 de los Editores de Madrid
- Ediciones Morata, en su centenario, recibe el Premio de Honor
Anoche tuvo lugar la entrega de los Premios Bibliodiversidad 2025, que los Editores de Madrid otorgan a las instituciones, medios de comunicación y personalidades que, con su labor, apoyan el trabajo de los pequeños editores y la edición bibliodiversa.

El Pabellón de los Jardines de Cecilio Rodríguez acogió este acto, que presentó José Luis del Río, coordinador de la Comisión de Pequeños Editores de la AEM. En sus palabras de bienvenida definió la bibliodiversidad como “una resistencia frente a la homogeneización cultural, frente al mercado que prioriza cifras sobre significados, frente a los algoritmos que nos empujan siempre hacia lo mismo” y a estos premios como, precisamente, “un homenaje a la diversidad de voces, estilos, temas y formatos que hacen de la edición un acto profundamente humano y transformador”.

El primer premio de la noche fue para la Biblioteca pública Miguel Hernández, que Carlos García Romeral, Jefe del Área de Lectura Pública de la Comunidad de Madrid y director de la biblioteca durante muchos años, recogía de manos de Mónica González, directora de la Narcea ediciones, tesorera de la AEM y miembro de la Comisión de Pequeños Editores.
García Romeral quiso compartir este reconocimiento con los trabajadores y las trabajadoras de la biblioteca “que se inauguró hace 30 años con una vocación de sincretismo y diversidad en todos los aspectos, diversidad para crear las colecciones, para crear cultura más allá del clasicismo que significa el término”. Un espacio que con los años se ha convertido en “un ecosistema cultural vivo y activo, donde el bibliotecario presencial es el prescriptor y el agente cultural fundamental”.

La Librería Polifemo, que cumple 45 años de historia, también fue reconocida con el Premio Bibliodiversidad, que entregó José María Arizcun, director de la Miraguano ediciones y miembro de la Junta Directiva de la AEM, a su dueña, Felicitas Corvillo. En sus palabras de agradecimiento Felicitas recordó el momento en que pusieron en marcha la librería, en 1980, y que comenzó su andadura junto con sus compañeras, Ana y Camino. “Desde entonces, he vivido una enorme transformación en el mundo editorial, desde aquellos primeros años de aprendizaje, antes de abrir la librería, en un mercado limitado y sometido a los vaivenes de la censura, pasando por la eclosión de los pequeños sellos editoriales, hasta hoy, la que considero una edad de oro de la edición española, por su calidad, su cantidad y su diversidad”. Aseguraba Corvillo que había tenido el privilegio “de asistir y acompañar a la transformación de muchas pequeñas editoriales independientes en pilares imprescindibles de la oferta editorial”, a las que agradecía su esfuerzo y generosidad. Feli cerró su discurso dedicando el galardón a su pareja Ramón Alba, director de la editorial Polifemo.

“Cuando vosotros ponéis mucho amor en un libro que sacáis del horno y presentáis a los medios, los periodistas tenemos la obligación de transmitir ese mismo amor, seduciendo a los espectadores”.
El Premio Bibliodiversidad al medio de comunicación fue para Antonio Gárate, director y presentador de La Hora Cultural en el Canal 24 Horas “por su gran labor como periodista cultural, siempre atento a la bibliodiversidad editorial española y madrileña, y por su capacidad de convocar a personajes relevantes del mundo del libro, convirtiendo su programa en un referente cultural”. Gárate recibió el premio de manos de Javier Jiménez, director de Fórcola ediciones, y miembro de la junta directiva y de la Comisión de Pequeños Editores.
“Yo creo que cuando vosotros ponéis mucho empeño, mucho amor en un libro que sacáis del horno y presentáis a los medios de comunicación, a los periodistas, nosotros tenemos la obligación de transmitir ese mismo amor, seduciendo a los espectadores”, aseguró Gárate, que mencionó a casi una veintena de sellos independientes “que para mí han sido importantes, tanto para hacer mi trabajo como para crecer como persona. Muchas veces los medios masivos van a caballo ganador, a los best sellers. Nosotros, los otros programas, tenemos que hacer visibles otras propuestas, otros autores y otros títulos y en la medida en que lo hayamos logrado, yo me doy por satisfecho y agradecido”, aseguró el periodista.

La Asociación Feria de Libros de la Cuesta de Moyano recibía también el reconocimiento de los editores por “la labor libresca y cultural que de forma ininterrumpida han protagonizado estos 30 buquinistas –libreros de nuevo, lance y segunda mano–, durante los últimos 100 años en la popular calle madrileña de la que reciben su nombre.
Javier Alcázar, director de la Editorial Lecturia y miembro de la Comisión de Pequeños Editores, entregó el galardón a la presidenta de la asociación, Carolina Méndez Nieto. “Cada día, haga sol o llueva, abrimos nuestras casetas. Desde 1925 los libreros de la Cuesta de Moyano han permanecido en sus casetas incluso en los momentos más difíciles, durante la Guerra Civil, los atentados del 11-M o el covid”, expresó emocionada Carolina Méndez, que pidió al público “que nos sigáis visitando, para que la Cuesta de Moyano permanezca muchos años más”.

El acto cerró con el Premio de Honor para Ediciones Morata “al cumplir un siglo de existencia, consolidándose como uno de los catálogos más prestigiosos de España en materia de ciencias sociales, psicología y pedagogía, con obras y autores de prestigio internacional. Morata, creada por Javier Morata Pedreño, cuya labor continuaron con empeño y talento sus dos hijas, Flora y Caridad y su nieta Florentina Gómez Morata, ha sabido mantener y renovar su oferta editorial en el siglo XXI con la llegada de Paulo Cosín a la dirección editorial de la empresa, ampliando su repertorio hasta superar más de 400 referencia vivas.” Su director, Paulo Cosín, recibía el premio de manos del presidente de la Asociación de Editores de Madrid, Manuel González.
Cosín comenzó recordando cuando le llevaron por primera vez a una reunión de pequeños editores. “Me impresionó cómo todos ponían en común sus preocupaciones, explicaban sus problemas o hacían propuestas…”. Así, el galardonado puso en valor el papel del movimiento asociativo y su apoyo a los sellos independientes. “Cuando falleció el fundador de la editorial, Javier Morata Pedreño, le dio un consejo a su hija para continuar con la editorial – apóyate en los amigos del sector -. Y cuando Florita falleció y yo tuve que dar un paso al frente me sentí muy acompañado por el movimiento asociativo, y personas como José María Arizcun, Ramón Alba y Antonio María Ávila, también reconocidos con los Premios Bibliodiversidad, me ayudaron enormemente”, aseguró.

Paulo Cosín reivindicó la bibliodiversidad como una riqueza que generan todas las editoriales, grandes, medianas y pequeñas, y que también desde la Feria del Libro de Madrid se defiende “haciendo un gran esfuerzo porque todos quepamos”. Por último, agradeció especialmente el apoyo a sus compañeros de camino, personal y profesional, y a la Asociación de Editores de Madrid.
Los Premios Bibliodiversidad fueron creados en 2001 en el marco de la celebración de la Feria del Libro de Madrid, con el fin de reivindicar la importancia de la Bibliodiversidad, y en particular en la relevancia que tiene para garantizar el éxito de este macroevento popular del libro.
La Bibliodiversidad en la Feria del Libro
La edición madrileña está presente un año más en la feria con la participación de casi 200 editoriales. Por tercer año consecutivo, la Asociación de editores de Madrid ha diseñado el Plano de la Bibliodiversidad, que recoge a todas las editoriales agremiadas que están presentes este año en la Feria para facilitar su localización y mostrar en una sola imagen esta riqueza editorial. El Plano cuenta con un formato digital que se puede descargar en la web de la asociación y con una edición en formato papel que facilitará a los visitantes de la Feria en las casetas de los editores de la AEM presentes en la Feria, donde también se puede solicitar el nuevo número de la Revista Bibliodiversidad, que recoge más de 250 novedades de todos los géneros y temáticas, publicadas por las pequeñas editoriales de Madrid.
La Asociación de Editores de Madrid representa a más de 320 editoriales. La Comisión de Pequeños Editores fue creada en 1999 con el objetivo de dar visibilidad a la importancia cultural de la Bibliodiversidad y que esta riqueza esté de manera prioritaria en toda la cadena del libro. Desde su creación, trabaja impulsando fórmulas de cooperación entre las pequeñas editoriales.