Rosa Montero, Fernando Aramburu, Almudena Grandes, Isabel Allende y Bernardo Atxaga son algunos de los autores que se han unido a esta iniciativa.
Hoy arranca una campaña en redes sociales coordinada por la escritora y traductora Elvira Sastre (Segovia, 1992) y por la cantante y escritora Beatriz Luengo (Madrid, 1982), y en cuya organización ha colaborado la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), que reúne a 1.400 librerías en toda España, y que tiene como colectivo asociado mayoritario al Gremio de Librerías de Madrid.
El objetivo de la campaña es concienciar a la población de la importancia que tiene comprar los libros en las librerías para contribuir a que estas sobrevivan. En este empeño han conseguido verse acompañadas por una treintena de escritores y escritoras de distintos géneros y perfiles, entre los que se encuentran Rosa Montero, Fernando Aramburu, Almudena Grandes, Isabel Allende y Bernardo Atxaga.
Con el lema Mis libros en tu librería convertido en hashtag (#MisLibrosEnTuLibrería), los usuarios de las redes sociales tendrán la ocasión de escucharlo de boca de muchos de los participantes en esta campaña, como una especie de mantra en formato audiovisual; otros han optado por decir a cámara qué es para ellos una librería.
Tanto Elvira Sastre como Beatriz Luengo están convencidas de que existe mucho desconocimiento acerca del papel que juegan las librerías, sobre todo a nivel local. Son conscientes de que, como el resto del pequeño comercio, necesitan ayuda para paliar las negativas consecuencias de la grave crisis provocada por la pandemia de la Covid-19. Ellas han querido servirse de su visibilidad para devolverles todo el apoyo recibido a lo largo de su trayectoria como creadoras, sobre todo en el caso de Elvira Sastre.
Les mueve el deseo de ayudarlas a que recuperen su normalidad y que consigan mantenerla en el tiempo. El apoyo a las librerías redunda, además, en beneficio para toda la cadena del libro, ya que, gracias a su trabajo cotidiano, se revitaliza todo el sector, integrado también por distribuidoras, editoriales, autores y un sinfín de profesionales autónomos.
Elvira Sastre: “No somos nadie sin los libreros”
Y es que, sin recurrir a algoritmo alguno, los escritores saben que las librerías les miman durante todo el año: les hacen un hueco en sus calendarios de eventos culturales para organizar sus presentaciones; exhiben en sus mesas de novedades sus últimos proyectos editoriales hechos realidad; recomiendan sus libros por todos los medios que tienen a su alcance; y les hacen partícipes de la dinamización cultural de los barrios en los que están radicadas. “Creo que los escritores no somos nadie sin los libreros, y lo mismo digo de los bibliotecarios, cuyo apoyo es fundamental, y qué menos que darlo de vuelta ahora”, afirma la autora de Días sin ti, Premio Biblioteca Breve 2019.
Un porcentaje importante de sus seguidores está integrado por público joven y a este quieren llegar especialmente con esta campaña, sirviendo de atracción a esa parte de lectores que menos visita las librerías. A este respecto, lamentan el enfoque que tradicionalmente ha caracterizado a los planes de lectura en la enseñanza secundaria basados en su mayoría en la obligatoriedad. “A lo mejor se puede crear el gusto por la lectura, o de la poesía, en este caso, enseñando autores contemporáneos, como Luis García Montero, Benjamín Prado, Raquel Lanseros, Idea Vilariño o Alejandra Pizarnik”, apunta Sastre, “y luego ir para atrás para descubrir a los clásicos”. Para atraer al público joven a las librerías ambas consideran fundamental “escucharles, organizar presentaciones de autores que les gusten, darles lo que quieren y potenciar eso”, aseguran. Lo cierto es que, “guste más o guste menos, la relación con las redes sociales es vital para cualquier negocio. Creo que una buena estrategia de comunicación en redes podría ayudar muchísimo a las librerías”, añade Elvira Sastre.
Por otro lado, durante el estado de alarma aseguran haber percibido una gran preocupación por la cultura, en general, a nivel institucional. Pero también piensan que es un trabajo de todos porque “al final el que va a ayudar en esto y el que va a salvar a las librerías —aparte, obviamente, de las ayudas institucionales que son, por supuesto, más que necesarias—, es la persona de a pie, la que decide bajar a la librería de su calle a comprar un libro. Y a esa es a la que nosotros tenemos acceso, a la que podemos concienciar y convencer de que esto es necesario. Ese es nuestro papel en esta campaña, y ojalá funcione”, concluye Sastre.
La campaña Mis libros en tu librería se alargará en el tiempo, dado que la idea de sus organizadoras es que poco a poco se sumen más autores y autoras.