Paulo Cosín, presidente de la Comisión de Pequeñas Editoriales de la Asociación de Editores de Madrid, hace balance de la pasada FIL de Guadalajara, una feria que, como él explica, “se ha visto afectada por un factor determinante, el cambio de gobierno en México”.
La FIL de Guadalajara cerraba sus puertas el pasado diciembre reforzando su papel como la feria más importante en lengua castellana en Latinoamérica. Las cifras lo confirmaban: más de 819.000 visitantes y una actividad frenética; se presentaron 630 novedades editoriales, se organizaron encuentros de 750 escritores con sus lectores y el recinto ferial albergó la presencia de 2.280 casas editoriales procedentes de 47 países.
Además, el evento contó con la presencia impagable de Ida Vitale -último Premio Cervantes, y que acudió a la feria para recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances- y con los Nobeles Orhan Pamuk, George F. Samoot y Mario Molina.
Pero lo que de verdad ha marcado la temperatura de la feria y, por extensión, el futuro del sector editorial mexicano, ha sido el cambio de gobierno. El 1 de diciembre, en plena FIL, tenía lugar la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador; un hecho que, para Paulo Cosín, significa un punto de inflexión: “Lo que ha ocurrido en México es el final de un sexenio muy liberal. Quizás no ha sido tan sonado como la situación de Trump en EEUU o lo que está sucediendo en Brasil. Ellos ya han pasado por esto y el cambio de tendencia ha sido brutal. Durante el pasado sexenio ha habido mucha restricción institucional para apoyar la cultura, la formación… y esto, evidentemente, ha generado desánimo. Hemos vivido años de reducción de ventas de libros, problemas de tesorería de grandes cadenas de librerías… Ahora es el momento del cambio”.
El cambio al que se refiere no tiene que ver con las cifras de venta de la propia feria, sino con la actividad profesional cuyos frutos se verán este 2019. “Esta actividad profesional de los primeros días es muy intensa: reuniones con clientes de toda Latinoamérica, múltiples contactos con los que los editores vamos trabajando y consolidando relaciones… Es el trabajo que luego queda reflejado en los datos de exportación y, en este sentido, el stand de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) estuvo muy activo durante todos estos días”, asegura Cosín.
Más de 140 empresas y agentes literarios en el Salón de Derechos de la Feria, y más de 19.000 citas entre profesionales de la cadena del libro. Son las cifras que marcarán la tendencia en este año. “Ahora mismo hay un público con muchas expectativas y el trabajo de la Feria ha consistido en conocer precisamente este ánimo. Todo indica que habrá una mejora de la promoción cultural y un mayor dinamismo en las librerías y en la dotación de libros para bibliotecas públicas”, explica Cosín. “Nuestra labor ha sido sembrar para que sepan, en ese momento de mejora, que nosotros, los editores, estamos ahí. Después de seis años difíciles, al fin vemos posibilidades de futuro. Definitivamente, 2019 será un año de transformación en el mercado mexicano”.
La edición 33 de la FIL tendrá lugar del 30 de noviembre al 8 de diciembre de 2019, y tendrá a India como país invitado de Honor.