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El sector editorial se despide de Claudio López Lamadrid

El pasado viernes falleció Claudio López Lamadrid, director de Penguin Random House, a los 59 años de un infarto cerebral.

A su funeral acudieron, el pasado fin de semana, cerca de 700 personas. Familiares y amigos, y entre ellos escritores, editores, libreros, agentes literarios y personalidades de la cultura y la política mostraron su respeto y su dolor ante la pérdida de uno de los editores más queridos del país.

Claudio López Lamadrid se había convertido en uno de los grandes referentes de la edición en España y también en Latinoamérica. Considerado como uno de los mejores editores del panorama acutal, creó un catálogo en el que figuraban desde Gabriel García Márquez a Salman Rusdhie, pasando por Paula Bonet, Rodrigo Fresán, Julia Navarro o Javier Cercas, entre otros.

Se inició en el mundo editorial con apenas 17 años, ayudando a su tío Antonio López Lamadrid, director de Tusquets. Licenciado en Derecho, aprendió en París del prestigioso editor Christian Bourgois, desarrolló su vocación en Tusquets Editores durante una década y formó parte de la creación del sello Galaxia Gutenberg de Círculo de Lectores. En 1997 fue nombrado director de Mondadori y, una vez gestado Penguin Random House, creó el catálogo Literatura Mondadori e hizo una gran apuesta por impulsar la literatura latinoamericana.

“La trayectoria de Claudio es ejemplar por cuanto representa el tránsito que ha vivido el negocio editorial español en los últimos 20 años. Él comenzó en una editorial unipersonal más bien pequeña como Tusquets y con una enorme ligereza y facilidad consiguió situarse en un gran sello. Su contribución al conocimiento de la literatura latinoamericana en España y viceversa es un gran legado y creo que ese legado va a adquirir su importancia cuanto más tiempo pase tras su pérdida”, asegura el autor argentino Patricio Pron.

En la actualidad, López Lamadrid era el responsable de la división Literatura Random House. Además, coordinaba las contrataciones de Grupo y los planes editoriales de España y Latinoamérica.

A lo largo de 40 años Claudio López Lamadrid se convirtió en uno de los editores no sólo más valorados, sino también más queridos del sector. Fue un Editor en el más amplio significado de la palabra: por su relación cercana, humana y a veces protectora con los autores, por su trabajo codo con codo con autores y traductores para pulir las obras pero siempre de manera anónima para no dejar huella, por su talante sereno y seguro, por su talento editorial y su coherencia de criterio, por su empatía, su sensibilidad y por sentido del humor.

“Sentía verdadera devoción por la literatura de calidad, algo que no era fácil en tiempos como los que corren para los grandes grupos. Era un hombre muy cercano y tenía una relación muy próxima con los autores”, ha recordado Gustavo Guerrero, responsable de las publicaciones en español del sello francés Gallimard. “En ese sentido, era un editor de otro tiempo”.

Todo el sector editorial se despidió de Claudio en un funeral multitudinario en el que no faltó la voz de su poeta favorito, Raúl Zurita, que recitó unos versos propios. “… y [cuando] las nubes nos indiquen / que la vida se nos fue entre los dedos / guárdame todavía en ti”…

Desde la Asociación de Editores de Madrid nos unimos al dolor por su pérdida.