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En homenaje y recuerdo a Pedro de Andrés

@ Imagen de CEDRO

El pasado 25 de febrero falleció en Madrid nuestro compañero y colega Pedro De Andrés Romero.

Natural de Cuenca, vino a estudiar a Madrid donde cursó estudios en la Universidad Complutense de la capital y, tras licenciarse en Ciencias Biológicas y trabajar como profesor en esta facultad universitaria, formó parte, a finales de la década de 1960, del equipo de autores y colaboradores de campo de la enciclopedia temática Fauna Ibérica dirigida por Félix Rodríguez de la Fuente y publicada por Salvat Editores.

Esta experiencia profesional le abrió las puertas en 1973 del Grupo Anaya como editor de manuales científicos… y años más tarde, en 1977, fue enviado a México DF para hacerse cargo durante 10 años de la dirección de publicaciones de la filial mexicana de esta empresa, el Grupo Cultural, en la actualidad Grupo Patria.

De vuelta en España, comenzó a compatibilizar sus tareas profesionales en el departamento de comercio exterior de Anaya y como director adjunto a la presidencia de esta compañía, con diferentes cargos en las asociaciones del mundo del libro de nuestro país como la Asociación de Editores de Madrid (AEM), de la que fue tesorero y miembro de su Junta Directiva hasta 2019.

También ocupó la tesorería de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) desde 2007 a 2009, la presidencia de esta Federación desde 2009 a 2010, y la presidencia de CEDRO desde 2011 a 2015.

Hasta aquí lo más relevante de una intensa trayectoria profesional e institucional, pero por encima de cualquier reconocimiento a esa brillante carrera, aquellos y aquellas que a lo largo de este medio siglo hemos tenido ocasión de tratar a Pedro experimentamos una tremenda pena al conocer su fallecimiento porque muchos hemos perdido, además de a un compañero y colega, a un amigo, y todos echaremos en falta su generosidad y bonhomía siempre acompañada de unas maneras educadas hasta la elegancia que, sin disonancia alguna con esa exquisita cortesía marca de la casa, no le impedían intercalar algún que otro divertido dicho coloquial de los que se trajo tras su estancia en México.

Dichos, vivencias y saberes culinarios que le acompañaron desde el otro lado del mar y que llegaron con él a Madrid junto al amor de su esposa Leticia, una mexicana dotada de tanta gracia como talento y a la que, junto a sus hijos, hoy enviamos el testimonio de nuestro cariño y solidaridad en estos tristes momentos.

En Madrid, a 27 de febrero de 2022

Manuel González Moreno
Presidente de la Asociación de Editores de Madrid